Hace un mes prometí hablarles de los errores de confundir el «instrumento» Internet con el cambio cultural, en el sentido comunicacional, que comporta esta nueva era, así como de los elementos de insostenibilidad económica y social de la economía del pelotazo que estamos viviendo. Pero cayó en mis manos el libro de P. Krugman titulado El retorno de la economía de la depresión, y no resisto la tentación de comentarles que su visión de la crisis japonesa, (más la coreana y otras), parece un retrato anticipado de lo que nos puede ocurrir en España.